A JOSÉ PEDRONI
Naciste un 21 de setiembre;
fue “Primavera” tu hermana gemela,
y como buena hermana te ha legado
de su pureza y sencillez la estela.
Lugones dijo: “hermano luminoso”;
el poeta del niño y la labranza;
aquel del inmigrante, o de la madre;
aquel que fue de Gálvez y Esperanza.
Si tu cuna colgaba de los techos,
a vieja usanza, “como en tiempos idos”,
con la misma misión nació tu verso:
para servir de cuna al desvalido.
No fue ajena a tu pluma la impotencia
que por la verde plaga ungió al labriego,
y transformado en vino del herrero
puliste su garganta hecha de fuego.
Hasta el confín de la esperanza humana
tu alada bicicleta se ilumina,
y tan lejos voló, que hasta lloraste
por la cruel Soledad de las Malvinas.
Obrero y campesino fueron parte
de la hermosura de tu Gracia Plena,
gracia que habría sido un imposible
sin tu razón de ser: la dulce Elena.
¡Qué habría sido sin tu suave pluma
de aquella Ethel con destinos muertos!;
¡Magdalena Morand sería más ciega!;
¡Monsieur Jaquín tendría sus brazos yertos!
Fueron tuyas el agua y la semilla;
el Paraná fue niño con su aroma;
todo lo simple se llamó “la tierra”;
todo lo bello se llamó “paloma”.
La casa está presente en tu poema;
¡las lunas de la gesta están presentes!;
el martillo y la hoz te dicen: “¡Gracias!”;
la justicia y la paz son tu simiente.
Siguiendo el digno oficio de tu padre
fuiste albañil del arte y su nobleza;
su “gota de aire” levantó paredes,
tu “Gota de Agua” levantó belleza.
Eres aquel que aún estando triste
lija su caja y vuela al infinito;
gracias a DIOS a un Sánchez o a un Isella
llegó la melodía de tu escrito.
Gracias por tu simpleza hecha de trigo
y por hacer la flor de alguna herida;
gracias sólo por ser JOSÉ PEDRONI:
¡tu siembra en esta patria es luz de vida!
Yo sólo a DIOS pregunto: ¿por qué causa,
siendo de Santa Fe tu vida grata,
quiso llevarte hacia su fiel regazo
en la hermosa y lejana Mar del Plata?
No sé por qué el lugar, pero ahora entiendo
por qué quiso acercarte hasta su lado:
Él es el dueño del más bello prado,
y para enaltecer su Paraíso
le faltaba el Poeta Enamorado,
dijo: “QUIERO A JOSÉ”…¡y así lo hizo!
Juan Antonio Piñeyro
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Nacido en 1959, Juan Antonio Pineyro, es médico y poeta. Apasionado por la
literatura, tiene escritos 350 poemas y más de 60 obras en prosa que incluyen
cuentos, historias personales, columnas de opinión, editoriales y frases.
Santafecino por nacimiento, actualmente reside en Colón, Pcia. de Bs. As.
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