HOMENAJE AL POETA ARGENTINO JOSE PEDRONI
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"El hermano Luminoso" por Leopoldo Lugones - 1926

“El hermano luminoso”
Resumen de la publicación del poeta
Leopoldo Lugones
Diario La Nación -1926
Desde Esperanza la santafecina, valeroso nombre que esclarece la decisión y el vigor de los primeros colonos de la tierra, en el rendimiento infatigable del trigal, vino con un libro titulado: "Gracia Plena", José Pedroni, su autor. Místico a la manera pagana de las églogas, es decir, por tierna exaltación ante el bien y la hermosura de la vida, cuya animación sensibilizada así en amor humano, trasciende a la forma religiosa del panteísmo, el libro de este poeta canta como ningún otro de los argentinos, las albricias del país. Su frescura generosa, su sana sencillez, su sincero alborozo ante todos los amores fecundos que embellecen la vida en gracia y en fortaleza, resultan la expresión misma del pueblo joven, que a la caricia temprana del sol, cree en la dicha y trabaja cantando. Todo entero lo anima, vuelo y trino a la vez sobre la renaciente maravilla que es cada amanecer, el regocijo matinal de la golondrina. Así la belleza del mundo se descubre a sí misma, renovada sin cesar en la emoción de cada poeta verdadero. No hay color local en el libro de Pedroni. Hay algo mejor, y es la mucha alma de patria joven, dichosa y fuerte. Eso se engendró al soplo del gran viento rural, en la tierra argentina preñada de siembra. Salió del amor de la mujer pura, del hijo bien habido, de la madre honrada, del esfuerzo probo, del trabajo duro pero sano como el propio músculo que templa, de la belleza natural disfrutada por nativa aptitud, como el agua, la luz y el aire. Todo poeta que en un país como el nuestro ennoblezca por el canto el sano amor, la dicha familiar, la gloria del esfuerzo, la santidad de la vida amada por buena y por hermosa, la fraternidad de las cosas sencillas y primordiales: así la tierra, lozana como una madre joven, en las mejillas de la fruta y en el aseo de la hierba peinada; así el agua, tan limpia de conducta, que al mismo lodo que la enturbió, lo va lavando; así la luz en la flor de oro del sol; así el aire en el ala fresca del viento: -un poeta digo, que eso sepa cantar, merece bien de la patria.
LEOPOLDO LUGONES



 
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POETA  
  Yo fui niño una vez,
pero hace mucho.
Me dormía enroscado en la vereda.
Hay una voz que todavía escucho.
Hubo una mariposa. Era de seda.

Debió pisarme
alguna vez un hombre.
Debió mirarme una mujer dolida.
Yo no me acuerdo.
No tenía nombre.
Era, me acuerdo,
como liebre herida.

Enamorada de mi sangre sola
que se dormía al sol
en cualquier trigo,
la mariposa entraba en mi corola.

Yo no sé lo que ella hizo conmigo;
pero ella iba detrás de mi amapola,
ella y la voz que me llamaba amigo.

José Pedroni - 1961
 
SITUACIÓN  
  Paloma, espiga y ancla,
a 31 grados y 25 minutos
de latitud Sur
-línea del río y la calandria-
y 60 grados y 56 minutos
de longitud,
está mi tierra: Esperanza.

Es un pequeño punto palpitante
hacia el norte del mapa;
boya del trigo verde
corazón de la pampa.

José Pedroni - 1956
 
PLOMADA  
  Cuelga de un hilo de pescar la pesa
y es un pequeño mundo,
suspendido.
Un ángel invisible la sostiene.
Señala el centro de la tierra,
herido.

Sigue su vertical,
hombre constante,
y llegarás a Dios,
hombre afligido.

José Pedroni - 1963
 
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