HOMENAJE AL POETA ARGENTINO JOSE PEDRONI
JOSE PEDRONI - MENU  
  HOME
  BUSCAR EN ESTE SITIO
  BIOGRAFIA DE JOSE PEDRONI
  AUTOBIOGRAFIA, POR JOSE PEDRONI
  RECITADOS Y CANCIONES DE POEMAS DE JOSE PEDRONI
  VIDEOS SOBRE POEMAS DE JOSE PEDRONI
  ALBUM DE FOTOS DE JOSE PEDRONI
  OTROS SITIOS DE JOSE PEDRONI
  INDICE ALFABETICO DE POESIAS
  LIBRO 1 - La gota de agua - 1923
  LIBRO 2 - Gracia Plena - 1925
  LIBRO 3 - Poemas y palabras - 1935
  LIBRO 4 - Diez mujeres - 1937
  LIBRO 5 - El pan nuestro - 1941
  LIBRO 6 - Nueve cantos - 1944
  LIBRO 7 - Monsieur Jaquin - 1956
  LIBRO 8 - Cantos del hombre - 1960
  LIBRO 9 - Canto a Cuba - 1960
  => Rosa Nautica
  => La casa de los tres kilos
  => Elpidio Sosa vende su empleo
  => Los angeles barbudos
  => Radio Rebelde
  => Caballeria
  => Vida
  LIBRO 10 - La hoja voladora - 1961
  LIBRO 11 - El nivel y su lágrima - 1963
  LIBRO 12 - Otros poemas
  POESIAS INEDITAS
  CARTAS
  DISCURSOS
  ENTREVISTAS
  MISCELÁNEOS
  Zona del editor
AUTORIZACIONES POR COPYRIGHT Gestionar a través de: josebpedroni@yahoo.com.ar
La casa de los tres kilos

La casa de los tres kilos
(*)
 
 
Eran las quince horas y veintiocho minutos
de un día trece.
Hermosos de cuerpo,
van a la muerte.
Para tomar la Casa de los Tres Kilos
hay que morir tres veces.
Ellos lo saben,
porque así fue siempre.
Saben que resucitarán
como la hierba verde.
 
 
Dijo el amor:
“¡No vayas, Gutiérrez!”
Dijo el dolor:
“¡Echevarría, quédate!”
Pero amor y dolor de novia y madre
querían que fuesen,
porque aquel trece de marzo
no existía la muerte,
porque nunca ha existido
para la hierba que vuelve.
 
 
Segados fueron y multiplicados
los quince o veinte.
Muertos, tomaron el palacio
que se ponía verde,
y uno de ellos _cualquiera_,
uno de ojos ausentes,
en el sillón de la República
se sentó transparente.
Tenía por medalla una amapola.
Su camisa era de hierba que vuelve.
Allí estaba sentado
cuando llegó el presidente.
 
 
En la Casa de los Tres Kilos
manda el color que crece.
Lavan la sangre, esconden los fusiles,
pero el color se extiende.
Está en los mármoles, en las alfombras,
en los galones de los coroneles,
en sus medias, en los pañuelos
con que se secan la frente. . .
Y está subido a los árboles
que cortan y reverdecen.
Porque aquel trece de marzo
no existía la muerte.
Porque nunca ha existido
para la rama que vuelve.
Porque Cuba volvía de la Sierra
Con sus tambores verdes.

 
 
(*) “La Casa de los Tres Quilos”: popular tienda de la Habana (Cuba), que vendía artículos de a quilo (Quilo: centavo cubano pre-revolución). “la Casa de los Tres Quilos” fue el nombre en clave utilizado por los revolucionarios cubanos para denominar al Palacio Presidencial de La Habana, sede del gobierno del dictador Fulgencio Batista, en el fallido intento de asalto a dicha sede el 13 de marzo de 1957. (N del E)




JOSÉ PEDRONI EN FACEBOOK  
  José Pedroni en

Si te gusta la poesía de José Pedroni, puedes hacerte amigo; a través de Facebook te informaremos las novedades publicadas en este sitio.
 
Me gusta  
 
 
IMPRIMIR: Click abajo  
  IMPRIMIR ESTA PAGINA  
POETA  
  Yo fui niño una vez,
pero hace mucho.
Me dormía enroscado en la vereda.
Hay una voz que todavía escucho.
Hubo una mariposa. Era de seda.

Debió pisarme
alguna vez un hombre.
Debió mirarme una mujer dolida.
Yo no me acuerdo.
No tenía nombre.
Era, me acuerdo,
como liebre herida.

Enamorada de mi sangre sola
que se dormía al sol
en cualquier trigo,
la mariposa entraba en mi corola.

Yo no sé lo que ella hizo conmigo;
pero ella iba detrás de mi amapola,
ella y la voz que me llamaba amigo.

José Pedroni - 1961
 
SITUACIÓN  
  Paloma, espiga y ancla,
a 31 grados y 25 minutos
de latitud Sur
-línea del río y la calandria-
y 60 grados y 56 minutos
de longitud,
está mi tierra: Esperanza.

Es un pequeño punto palpitante
hacia el norte del mapa;
boya del trigo verde
corazón de la pampa.

José Pedroni - 1956
 
PLOMADA  
  Cuelga de un hilo de pescar la pesa
y es un pequeño mundo,
suspendido.
Un ángel invisible la sostiene.
Señala el centro de la tierra,
herido.

Sigue su vertical,
hombre constante,
y llegarás a Dios,
hombre afligido.

José Pedroni - 1963
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis