|
|
|
JOSE PEDRONI - MENU |
|
|
|
AUTORIZACIONES POR COPYRIGHT
Gestionar a través de:
josebpedroni@yahoo.com.ar |
|
|
|
|
|
|
|
Fabrica: Misa negra |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Fábrica
Misa negra
¿A que dios del infierno
están rindiendo culto
estos torvos herreros?
De las cuarenta fraguas encendidas
sube un pesado incienso.
Con el brazo del frío
alrededor del cuello,
en la mañana limpia
he venido a ver esto.
Los herreros me miran hoscamente.
Yo no soy uno de ellos.
Toda la cara, bajo sus miradas,
se me llena de dedos.
Hay una puerta grande
como la de los templos.
En la puerta estoy yo,
cada vez más pequeño.
El aire ya se ha puesto irrespirable;
todo el aire está negro.
Es como si una nube de tormenta
se hubiera metido adentro,
quedándose enredada
en las vigas de hierro.
Suenan los martillazos.
Se oyen gritos blasfemos.
Jarros de agua le arrojan
a la cara del fuego,
y el fuego enardecido,
le saca la lengua al techo.
En el techo está el humo.
Le ha entrado miedo.
Huye por las ventanas al camino
quebrándose los remos.
Por caballos del aire
se hace llevar al cielo.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
JOSÉ PEDRONI EN FACEBOOK |
|
|
|
|
|
|
|
Me gusta |
|
|
|
|
|
|
|
IMPRIMIR: Click abajo |
|
|
|
|
|
|
|
POETA |
|
|
|
|
|
|
Yo fui niño una vez,
pero hace mucho.
Me dormía enroscado en la vereda.
Hay una voz que todavía escucho.
Hubo una mariposa. Era de seda.
Debió pisarme
alguna vez un hombre.
Debió mirarme una mujer dolida.
Yo no me acuerdo.
No tenía nombre.
Era, me acuerdo,
como liebre herida.
Enamorada de mi sangre sola
que se dormía al sol
en cualquier trigo,
la mariposa entraba en mi corola.
Yo no sé lo que ella hizo conmigo;
pero ella iba detrás de mi amapola,
ella y la voz que me llamaba amigo.
José Pedroni - 1961 |
|
|
|
|
|
|
|
SITUACIÓN |
|
|
|
|
|
|
Paloma, espiga y ancla,
a 31 grados y 25 minutos
de latitud Sur
-línea del río y la calandria-
y 60 grados y 56 minutos
de longitud,
está mi tierra: Esperanza.
Es un pequeño punto palpitante
hacia el norte del mapa;
boya del trigo verde
corazón de la pampa.
José Pedroni - 1956 |
|
|
|
|
|
|
|
PLOMADA |
|
|
|
|
|
|
Cuelga de un hilo de pescar la pesa
y es un pequeño mundo,
suspendido.
Un ángel invisible la sostiene.
Señala el centro de la tierra,
herido.
Sigue su vertical,
hombre constante,
y llegarás a Dios,
hombre afligido.
José Pedroni - 1963 |
|
|
|
|