Muerte de Francisco Netri (1)
Ayer, en pleno centro, fue muerto de un
balazo en el pecho el Dr. Francisco Netri. . .
“La Capital” (Rosario), 6/10/1916
La noche había dejado
una sombra en la esquina.
Por tu calle de siempre
hacia la sombra ibas.
Eras el abogado de los campesinos.
Llevabas en el ojal una espiga.
Cuántos hombres han muerto como tú;
cuántos morirán todavía,
por llevar distraído el corazón,
por ir mirando una espiga.
Era mi tiempo de estudiar.
También yo iba con mi florecilla,
traída del campo,
que con la luz se abría.
Me gustaba andar por Rosario
con mi dondiego-de-día. (2)
Andar sin rumbo y sin pena
por sus calles con niñas.
Te hallé tirado en el suelo,
con tu sonrisa, con tu espiga.
Mientras en los cafés
los poetas hacen su poesía,
la libertad muere en la calle,
sola, desconocida.
A manos de una sombra te vi muerto
cuando mi verso nacía.
No recuerdo los pájaros, ni el cielo;
ni el árbol, si lo había;
todo eso tan dulce de cantar
cuando no hay muertes en la vida.
Sólo recuerdo tu clavel de sangre.
Sólo veo tu espiga.
“Es el abogado de los campesinos”
_ una mujer decía _,
y tomada del brazo de su hombre,
te miraba agradecida.
También yo te miraba
con mi espontánea florecilla,
que se había cerrado
al nublarse mi día.
Después todos se fueron.
Quedó la calle vacía.
En la calle, brillando,
una cosa caída.
Yo la levanté con sangre.
Era de oro y se deshacía.
(1) Francisco Netri: fue el fundador de la Federación Agraria Argentina. Nació en Italia el 2 de abril de 1873 donde se graduó como abogado, emigró a Argentina para encontrarse con su madre y sus hermanos que ya residían en Rosario, allí revalidó su título y ejerció la abogacía. De destacada labor en la huelga agraria denominada “El grito de Alcorta” protagonizada por los colonos de la zona de Alcorta (Santa Fe), actuando como letrado para liberar a los huelguistas encarcelados y luego asesorándolos para renegociar los contratos de arriendo que los sumían en la miseria. Fue asesinado de un disparo en el pecho, el 5 de octubre de 1916 en el centro de Rosario por un sicario que - según comentarios de la época – respondía a los propietarios de las tierras arrendadas a los huelguistas. (N del E)
(2) dondiego-de-día: Flor - campanilla morada silvestre. (N del E)