1
Con su plana de promesas
Castellanos llegó a Francia. (*)
Convoca al pueblo en la calle.
Suelta el pájaro que canta.
La hoja se va en el viento
por encima de las casas.
La recogen en la nieve.
La leen junto a la llama.
¿Qué tiene aquella escritura
que nadie puede quemarla?
¿Qué acento tiene de Biblia
en sus frases numeradas?
“Las familias tendrán tierra…”
“Las familias tendrán casa…”.
“Cada cual tendrá dos bueyes,
dos caballos, siete vacas…”.
Con la puerta prometida
el hombre sueña en la cama.
La mujer tampoco duerme,
y sueña con la ventana.
En las siete vacas gordas
piensan los dos y no hablan.
Las ven desfilar obscuras
y lentas, a la distancia.
¡Qué fácil es no dormir
cuando no se tiene nada!
2
Un mar de setenta noches
y un río de tres mañanas
separa la tierra vieja
de la tierra nunca arada.
El precio de la partida
es siempre una novia pálida.
Hay siempre un niño que muere
en las historias del agua.
3
“¿Dónde está la tierra nuestra,
las veinte cuadras cuadradas?
¿Dónde está la casa nuestra
con su puerta y su ventana?”.
Están en una escritura
recogida en la mañana;
en una hoja amarilla
que es de Biblia deshojada.
El hombre quiere volver.
La mujer llora callada.
Quieren volver y no pueden.
Un niño muerto los manda.
Más allá de un río amargo
está la tierra, en un abra,
con liebre, perdiz y hornero,
los tres de tierra quemada.
Y está la casa de barro
junto a un árbol que la ampara
y que es una nube verde
que ha bajado a tomar agua.
El hombre se quita el saco.
La mujer teje y no habla.
Trabajan juntos seis días
y en el séptimo descansan.
Hombre y mujer en la puerta
miran la tierra entregada.
Ya la empiezan a querer.
Ya nunca podrán dejarla.
(*)Aarón Castellanos: (Salta, Argentina 8 de agosto de 1799, 1800, 1801 ó 1802 - Rosario, Santa Fe, Argentina 1 de abril de 1880) fue un colonizador y militar argentino que incentivó el poblamiento de la provincia de Santa Fe, teniendo como obra culmine la fundación de la colonia agrícola Esperanza, en 1856. (N del E)