Vánderest de Dunkerque está en el puerto
por sombra de Juan Bart acompañado.
“La Linda” ya se fue por mar abierto,
llevada por lo dicho y lo soñado.
Vánderest está triste. Ve el desierto
más allá de un gran árbol bien cantado,
y ve una niña muerta –lo que es cierto-
volviendo por un río desbordado.
¡Quién alcanza la nave que se ha ido!
Y alcanzada, quien dice lo temido
para impedir el viaje enamorado.
Vánderest de Dunkerque, solo y triste:
sangras por un engaño que no hiciste,
cuando empieza a olvidarte el engañado.
(*) Vánderest: Representante en Dunkerque - ciudad portuaria del norte de Francia - de la agencia de viajes a América Textor, con sede en Frankfurt (Alemania). (N del E)