Los tres panes (*)
Los tres panes sin sal de Benjamín
los heredó Sarmiento.
Benjamín es aquel que en Filadelfia (1) (2)
le robó el rayo al cielo.
Con aquellos tres panes de su hambre
se metió tierra adentro.
Era la inmensa tierra de la patria.
El grito andaba suelto.
Sobre tres panes levantó su escuela
donde pasaba el viento.
Entró un muchacho, entró una sola niña
que fue una estrella adentro.
Afuera era el tropel de la barbarie,
que es así como un trueno;
un trueno que se va pero que vuelve
si nadie mata el fuego.
Sarmiento lo mató como se mata
la víbora en el suelo.
Cuando estuvo apagado, cuando estuvo
encadenado el viento,
se oyó la voz de Paula que cantaba
en su telar, muy lejos.
Entonces a través del claro día
fue por ella el maestro;
fue y volvió con la madre de la mano;
le hizo tomar asiento.
(*) Las vidas paralelas de Franklin y Sarmiento, jornaleros y libertadores ambos de su patria. Los famosos tres panes con que el joven Benjamín penetra en la ciudad de Filadeldia, son los mismos que le servirán a Sarmiento para levantar su escuela en la soledad y establecer finalmente el orden y la paz. (N del A)
(1) Franklin, Benjamin: Boston, 17 de enero de 1706 - Filadelfia, 17 de abril de 1790) fue un político, científico e inventor estadounidense. Participó activamente en el proceso de independencia de los Estados Unidos e influyó en la redacción de la Declaración de Independencia (1776), ayudando a Thomas Jefferson y John Adams. (N del E)
(2) Filadelfia – Ciudad más importante del estado de Pensilvania (EEUU) y cuna de la independencia como colonia de Gran Bretaña, el 4 de julio de 1776. (N del E)