Balde
Quien no haya hecho un balde alguna vez,
nunca será jardinero.
por el placer de pintarlos,
yo habré hecho en mi vida unos doscientos.
Si no hubiera sido así,
¿dónde ponía mis versos?
¿dónde plantaba después
las flores del invierno,
las blancas,
de tener adentro?
Claro que yo he tenido un padre constructor
que me enseñaba a hacerlos,
una hermana que juntaba agua de lluvia,
y una madre de cuento,
que todas las mañanas
iba por leche al pie de un limonero,
donde había una vaca
con un mapa pintado en el cuero:
(La vaca de Lugones, (1)
de humano resuello)
Mi madre descendía seguramente
de las madres del cielo,
las que hicieron la vía láctea,
según los griegos.
Pero no se llamaba Hera. (2)
Dulce mujer del suelo,
andaba por su casa
con el cabello suelto,
y a veces por el campo,
en el viento.
Con su balde luciente
iba todos los días hasta el limonero,
y volvía para decirme:
“Mira; tengo luna adentro”.
Y tenía la luna.
Yo empezaba a ser versos.
Vacas en fila blanca
pasaban por mi sueño.
Regaban la tierra,
el cielo.
(1) Lugones, Lepoldo: (n. Villa de María, Córdoba, Argentina, 13 de junio de 1874 - † San Fernando, Buenos Aires, Argentina, 18 de febrero de 1938) fue un poeta, ensayista, periodista y político argentino. (N del E)
(2) Hera: En la mitología griega era la esposa y hermana mayor de Zeus. Su principal función era presidir como diosa de los nacimientos y el matrimonio. (N del E)