Peine
Todos se han ido, con tu sol se han ido.
El tiempo de cantar,
de cantar y peinar
se ha concluido.
Les diste tu verano,
tu río azul, tu mar. . .
También tu pañuelo de llorar.
Ahora lloras, por dar, sobre tu mano.
Cuánto niño peinado noche y día,
cuánta regada flor.
Vino por ellos el amor.
Volvió a venir y te dejó vacía.
La rosa está en el suelo.
Tu canto de peinar ya a nadie peina.
Segada estás, pero segada y reina.
La luna duerme ahora entre tu pelo.