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Los rios de la mano: Pala |
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Los ríos de la mano
Pala
Bendita sea la pala,
la del panadero
con el pan en la palma;
la del jardinero
que la tierra labra;
la de pocero,
por el hallazgo del agua;
la del fogonero, negra;
la del albañil, blanca;
la de aventador,
ligera, ancha,
que siembra la semilla
en el aire, con gracia.
Bendita cuando la golpean,
y canta.
Bendita sea desde el día
de su invención lejana.
Bendita en la era
cuando el trigo traspala;
bendita cuando el hombre
sobre ella descansa
como en una muleta;
cuando en ella se mira la cara,
cuando en ella apoya
su mejilla afebriada.
Bendita sea en la paz,
cuando en el hombro es llevada.
Bendita en la guerra campesina,
sobre las cabezas alzada.
Bendita sea la pala,
la de mi amor y mi fuerza,
en la tierra clavada.
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POETA |
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Yo fui niño una vez,
pero hace mucho.
Me dormía enroscado en la vereda.
Hay una voz que todavía escucho.
Hubo una mariposa. Era de seda.
Debió pisarme
alguna vez un hombre.
Debió mirarme una mujer dolida.
Yo no me acuerdo.
No tenía nombre.
Era, me acuerdo,
como liebre herida.
Enamorada de mi sangre sola
que se dormía al sol
en cualquier trigo,
la mariposa entraba en mi corola.
Yo no sé lo que ella hizo conmigo;
pero ella iba detrás de mi amapola,
ella y la voz que me llamaba amigo.
José Pedroni - 1961 |
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SITUACIÓN |
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Paloma, espiga y ancla,
a 31 grados y 25 minutos
de latitud Sur
-línea del río y la calandria-
y 60 grados y 56 minutos
de longitud,
está mi tierra: Esperanza.
Es un pequeño punto palpitante
hacia el norte del mapa;
boya del trigo verde
corazón de la pampa.
José Pedroni - 1956 |
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PLOMADA |
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Cuelga de un hilo de pescar la pesa
y es un pequeño mundo,
suspendido.
Un ángel invisible la sostiene.
Señala el centro de la tierra,
herido.
Sigue su vertical,
hombre constante,
y llegarás a Dios,
hombre afligido.
José Pedroni - 1963 |
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