1
No lo puedo creer; pero es cierto, bien cierto:
No te despiertas más. Federico, estás muerto.
Te has ido el mismo día que yo daba a editar
este libro de versos que te supe enseñar.
El verso para ti no era para leer.
Era para mirar o para verlo hacer.
Delante de un poema ponías una cara
como de niño tonto frente a una estampa rara.
Y es justo que por niño te escriba estos pareados,
que eran para tus ojos los mejor dibujados.
Estos versos, Pedroni, _me dijiste una vez_
parecen una vía. Federico, así es.
Por esta galería, bien medida y rimada,
se puede ir a la muerte con la vista vendada.
2
Abierto en tu pupitre de ordenados papeles
está el libro de Caja con tus bonitas eles.
Y están tu lapicero, tu regla, tu compás,
como si hubieras ido a fumar, nada más.
Así también un día por la puerta se fueron
con la palabra vuelvo, dos que nunca volvieron.
Uno olvidando el metro sobre la mesa llana
y el otro, a medio abrir, su revista alemana.
En la ciudad del cielo donde los dos están,
ha tiempo te esperaban con el vino y el pan.
Supongo, pues, que ambos salieron a tu encuentro
y que, dándote el brazo, te llevaron adentro.
Mottier dicharachero, la gorra levantada,
y Báumert por llorar con la pipa apagada. (2)
Báumert dejó en la tierra su pipa con dolor,
pero allí le darían una nueva y mejor.
Quizá también al cielo tu exploración le halle
un huidizo río y un silencioso valle.
El río para echarle tu línea de quietista
y el valle para andarlo con la escopeta lista.
¿Y el perro? ¿Tienes otro? ¿No te daría Dios
uno de fina raza que rastrea por dos?
Tu perro de aquí abajo ya no olfatea el suelo.
Tiene el hocico alto: te ventea en el cielo.
En fin, ya estás arriba. De tus amigos, cuál,
cuál oirá primero tu parabién: ¿que tal?
(1)Federico: Si bien no pudimos rescatar el apellido de Federico, por el contexto del poema deducimos que se trata de un compañero de trabajo de José Pedroni en la fábrica de maquinaria agrícola Nicolás Schneider en la ciudad de Esperanza - Santa Fe. (N del E)
(2) Mottier y Báumert: compañeros de trabajo de José Pedroni en la fábrica citada. (N del E)