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Rondel de la nina mia: Entremos |
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Rondel de la niña mía
Entremos
Esta es nuestra casa.
Entremos.
Para ti la hice
como un libro nuevo,
mirando, mirando,
como la hace el hornero. (*)
Tuya es esta puerta;
tuyo este antepecho,
y tuyo este patio
con su limonero.
Tuya esta solana
donde en el invierno
pesará en tus párpados
tu adormecimiento.
Tuyo este emparrado
que al ligero viento
moverá sus sombras
sobre tu silencio.
Tuyo este hogar hondo
que reclama el leño,
para alzarte en humo,
para amarte en fuego.
Tuya esta escalera
por la cual, sin término,
subirás mi nombre,
bajaré mis versos.
Y tuya esta alcoba
de callado techo,
donde, siempre novios,
nos encontraremos.
Esta es nuestra casa.
¡Hazme el primer fuego!
(*) Hornero: ave sudamericana de la familia Furnariidae. Son así llamadas debido a que su nido tiene la forma de un horno de barro y está hecho de ese material amasado con briznas de paja. (N del E)
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POETA |
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Yo fui niño una vez,
pero hace mucho.
Me dormía enroscado en la vereda.
Hay una voz que todavía escucho.
Hubo una mariposa. Era de seda.
Debió pisarme
alguna vez un hombre.
Debió mirarme una mujer dolida.
Yo no me acuerdo.
No tenía nombre.
Era, me acuerdo,
como liebre herida.
Enamorada de mi sangre sola
que se dormía al sol
en cualquier trigo,
la mariposa entraba en mi corola.
Yo no sé lo que ella hizo conmigo;
pero ella iba detrás de mi amapola,
ella y la voz que me llamaba amigo.
José Pedroni - 1961 |
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SITUACIÓN |
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Paloma, espiga y ancla,
a 31 grados y 25 minutos
de latitud Sur
-línea del río y la calandria-
y 60 grados y 56 minutos
de longitud,
está mi tierra: Esperanza.
Es un pequeño punto palpitante
hacia el norte del mapa;
boya del trigo verde
corazón de la pampa.
José Pedroni - 1956 |
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PLOMADA |
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Cuelga de un hilo de pescar la pesa
y es un pequeño mundo,
suspendido.
Un ángel invisible la sostiene.
Señala el centro de la tierra,
herido.
Sigue su vertical,
hombre constante,
y llegarás a Dios,
hombre afligido.
José Pedroni - 1963 |
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