De pie en el ataúd de la garita,
junto al fusil me abrumo.
El chajá del cuartel mi nombre grita, (1)
y la lluvia es un humo.
Crueldad del tiempo para quien no llora
por el traje que viste,
esta manera de caer la hora
en lluvia fina y triste.
Serán las dos: ya se ha dormido ella.
Serán las tres: tú piensas todavía.
Si no fuera por ti, por ti y por ella,
¡en qué barco me iría!
Inútilmente en la estación desierta
mi padre me esperó; tú ante el aliño (2)
de la mesa tendida; ella en la puerta,
con la mano en la lluvia como un niño.
El tren partió sin mí. Como en la infancia,
dije, al verlo pasar: ¡me quiero ir!
El tren empezó a hundirse en la distancia,
y yo a morir.
(1) Chajá: ave que habita en buena parte del sur y centro de Sudamérica. Tiene gran tamaño, unos 75 cm de pico a cola, y se considera un símbolo de las pampas. Es miembro de una familia de aves exclusiva de América del Sur y está emparentado con los cisnes y los gansos, aunque a primera vista no se parece a ninguno de los dos grupos. (N del E)
(2) Aliño: Aseo, buen orden en la limpieza de cosas y lugares y en el atuendo de las personas. (N del E)